Se conoce como «síndrome metabólico» a un grupo de trastornos de la salud que se dan al mismo tiempo. Estos son: el aumento de la presión arterial, niveles altos de azúcar en sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y aumento en los niveles de colesterol o triglicéridos. Estos cambios en el organismo pueden afectar gravemente la salud cardíaca, aumentar el riesgo de ACV y de diabetes tipo 2.
Síndrome metabólico
Tener la presión alta, los niveles de azúcar en sangre elevados, estar fuera de estado físicamente o tener mediciones anormales de colesterol o triglicéridos son problemas de salud comunes que pueden afectar a cualquiera. Tener alguno de estos no implica estar sufriendo de síndrome metabólico, pero pueden significar el desarrollo de problemas de salud grave a futuro.
Síntomas
Este trastorno no presenta síntomas, mas allá del visible aumento de la circunferencia de la cintura asociada con el aumento de peso. Sobre este punto, es clave que observemos el lugar donde se acumula la grasa: Un cuerpo con «forma de manzana» es un factor de riesgo mayor para enfermedades del corazón. Por eso es importante concurrir a chequeos médicos periódicos para controlar los niveles de colesterol, triglicéridos, niveles de azúcar en sangre y presión arterial.
Causas
Un estilo de vida sedentario y la falta de ejercicio físico suelen ser desencadenantes del Síndrome Metabólico, sin embargo hay varios factores que trabajan juntos y contribuyen a que se desarrolle este cuadro:
- Factores genéticos: Tanto la historia familiar como el sexo y el origen étnico de las personas juega un papel en el posible desarrollo del Síndrome Metabólico.
- Edad: La edad aumenta el riesgo de padecer este trastorno.
- Obesidad: Como mencionamos antes, la obesidad y el sedentarismo juegan un rol muy importante, especialmente cuando la acumulación de grasa se da en el abdomen.
- Diabetes y otras enfermedades: Padecer de diabetes, o tener antecedentes familiares de esta enfermedad, así como otras enfermedades que se caracterizan por la resistencia a la insulina, aumenta las posibilidades del desarrollo de SM, como también lo hace padecer de hígado graso y apnea del sueño.
Prevención
Las modificaciones en su estilo de vida son fundamentales para evitar este trastorno. Entre los cambios mas importantes y que tendrán más impacto positivo sobre la salud se encuentran: consumir una alimentación adecuada, evitar los dulces, dejar de fumar y consumir menos alcohol. Bajar de peso tiene una incidencia directa sobre la sensibilidad a la insulina, la presión arterial y el colesterol.