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Forma, color, espesor y textura 

 Los cambios en nuestras uñas pueden ser un reflejo de enfermedades o deficiencias que no están directamente relacionadas a éstas. Si bien muchas veces están relacionados al envejecimiento y no deberíamos alarmarnos por cualquier cambio en las mismas, los cambios en el color, espesor y textura de las uñas deben ser tenidos en cuenta ya que pueden ser un buen indicador de problemas de salud que desconocíamos.

Cambios en el color

Los cambios más comunes en el color de las uñas suelen ser provocados por hongos. En estos casos el color suele ser amarillento o verdoso y estar acompañado por el engrosamiento de las uñas.

Los colores marrón o negro suelen indicar tumores -sean benignos o malignos-. Una línea negra que se extiende en forma vertical  sobre la uña puede ser un signo de melanoma subungueal (cancer de piel) y debería ser visto por un profesional a la brevedad. 

Un color azul o violáceo de las uñas es un signo de mala circulación. Este color nos puede estar alertando también sobre problemas cardíacos.

Las uñas amarillas son causadas muchas veces por el proceso natural de envejecimiento, pero otras veces pueden ser debido a problemas de salud como enfermedades del hígado, riñón o a falta de vitaminas A, B, hierro, zinc, calcio o proteína.

El color blanco en las uñas, manifestado en líneas paralelas indican un bajo nivel de proteínas en la sangre que puede tener diversos orígenes: desnutrición, insuficiencia hepática, renal, cardíaca, diabetes y hasta hipertiroidismo. 

Las uñas de color rojo oscuro pueden ser un signo de insuficiencia cardíaca

El color marrón de las uñas podría ser un signo de enfermedades de la tiroides o problemas nutricionales.

Cambios en la forma o la textura de las uñas

Las uñas quebradizas están asociadas con enfermedades como el hipotiroidismo y la falta de ciertas vitaminas.

Pequeños pozos o hendiduras en las uñas pueden apuntar a patologías en la piel, como la psoriasis, o ser un signo de enfermedades más graves del tejido conectivo como la artritis inflamatoria.

Uñas con forma de cuchara, o coiloniquia, está asociada con la anemia causada por deficiencia de hierro. Las uñas pierden su forma y se vuelven planas, o incluso cóncavas.

La forma opuesta a las uñas con forma de cuchara, las uñas en forma de palo, o palillo, se caracterizan por tener extremos demasiado gruesos que se curvan hacia abajo. Este tipo de deformación de la uña está asociado a una serie de enfermedades, del corazón y los pulmones.

Las uñas sueltas que se desprenden de su base están asociadas al hipertiroidismo, pero también pueden indicar una infección por hongos.